Antes
de escribir sobre las acciones habituales que realizamos al momento de EVALUAR
en las cátedras donde me desempeño como docente, quiero aclarar que soy auxiliar de 1era y JTP en materias del área de matemática -en carreras no
afines al área- y por lo tanto “mis” prácticas de evaluación son las
determinadas por los titulares de las materias, que deben ajustarse al régimen de evaluación por parciales de la facultad.
Como considero que las prácticas evaluativas deben ser coherentes con las propuestas de enseñanza, les comento brevemente cómo se desarrollan las clases… Los titulares dan la parte teórica de la materia, en general, utilizando presentaciones en Power Point y el pizarrón para realizar aclaraciones, ejemplos, etc. Yo me encargo de la parte práctica de alguna de las comisiones, que consiste en desarrollar los ejercicios de los trabajos prácticos. En general, si se trata del comienzo de un práctico, desarrollo algunos ejercicios tipo y luego los dejo que trabajen “solos”, incentivándolos a que lo hagan en grupos.
Respecto a la evaluación, y como es de esperar para el tipo de enseñanza realizada, la misma consiste en exámenes escritos con ejercicios teórico – prácticos (para las materias promocionales) y únicamente prácticos en el caso de las materias que no se promocionan. Dichos exámenes se toman en la “semana de parciales”, al finalizar el cuatrimestre, y en el caso de las materias promocionales determinan la acreditación de las mismas.
Si bien al momento de corregir los exámenes se tiene en cuenta el concepto que se tiene del alumno, únicamente en una de las asignaturas en las que me encuentro, ese concepto se hace explícito en un registro que llevamos los diferentes docente de la materia, y la calificación final se realiza a partir del examen parcial y la nota conceptual, que asigna un máximo de un punto, sobre la calificación del parcial. Ese “punto” se obtiene a partir de los resultados de parcialitos (que se toman durante la cursada), entrega de trabajos prácticos y participación en las clase áulicas.
Por lo expuesto, en general la evaluación es de carácter sumativa, salvo en el caso de la materia donde tomamos “parcialitos” durante la cursada, que intenta ser una evaluación más formativa que sumativa.
En general, se evalúan contenidos (parte teórica de los exámenes) y la habilidad de aplicar los conocimientos para resolver los problemas (parte práctica). Hace no mucho tiempo que una de las titulares de dos de las materias en las que estoy, comenzó a evaluar la teoría, a través de preguntas que intentan reflejar la comprensión que los alumnos tienen de los contenidos desarrollados. En el resto, la teoría sigue siendo evaluada a través de preguntas que pueden ser contestadas con la simple memorización de los contenidos. Por lo tanto, los procesos cognitivos privilegiados son: en algunas materias el recuerdo, en otras la comprensión, y a través de los problemas prácticos, se privilegia la aplicación en todas las asignaturas.
En este contexto, la consecuencia más importante de la evaluación para el alumno, en el caso de aprobar el o los exámenes, es la regularización o acreditación de la asignatura. Lamentablemente es muy poca la realimentación que se hace, en general se acuerda un día y hora para “mostrar” los parciales, donde los alumnos pueden consultar sobre sus errores, y aclarar dudas e inquietudes. Para el docente la consecuencia de la evaluación es la medición de conocimientos y resultados finales.
En cuanto a los criterios de corrección, los exámenes se corrigen de acuerdo a un puntaje fijado por el docente titular. En algunas de las materias se da igual puntaje a los diferentes ítems, en otras la cuestión es más subjetiva, y el docente da mayor puntaje a los puntos que considera más difíciles o más largos. El alumno desconoce el puntaje asignado a cada ítem al momento de resolver el examen.
Les dejo un modelo de examen de la materia Estadística de la carrera de Contador Público.
Lorena
ResponderEliminarCuántas coincidencias!!! y qué frustración!! Bueno yo no me resigno y como ya comenté en otro foro, espero en otro momento y en otro lugar poder hacer que las cosas sean diferentes. Para mi está buenísimo que puedan asignar ese punto por concepto, tuviera que tener más peso, porque entonces existe la posibilidad de que haya más alumnos que le darían importancia a esas instancias previas. No nos olvidemos que muchas veces el oficio del alumno también es hacer el mínimo esfuerzo, no?
En la Cátedra el momento de la revisión del examen es bastante estresante, porque tenemos que estar atentos a que los alumnos no modifiquen ninguna nota, a los reclamos y el pichuleo que hacen para que se les suba el puntaje y a que no se lleven ningún parcial, ni le saquen fotos...
Saludos
MAGAM
Totalmente de acuerdo con vos Gabriela: qué frustración!! Por supuesto que los alumnos muchas veces apuestan al mínimo esfuerzo, y no siempre eso alcanza para aprobar! También uno esperaría que a medida que avanzan en la carrera, esa situación se revierta pero en 3er año en la materia Probabilidad y Estadística de la Lic. en Sistemas donde soy auxiliar de 1era y doy clases prácticas les tengo que pedir POR FAVOR que hagan algo! (verles las caras de aburridos a las nueve de la noche me mata! Ja) Además, el problema adicional de que al tratarse de una materia no específica de la carrera, es más difícil hacerlos trabajar! Si les dijéramos que programen algo, seguramente conseguiríamos que todos lo hagan. Acá también se pone en juego la capacidad del docente para motivar a los alumnos, y para ello deberíamos cambiar nuestras prácticas de enseñanza, pero lamentablemente estamos lejos de eso.
ResponderEliminarSaludos!